El estraperlo

Su historia se remonta a una trama de soborno y actividades ilegales relacionadas con el juego en la España de la II República (1931-1936), cuando varios empresarios holandeses introdujeron en los casinos nacionales un juego de ruleta llamado ``estraperlo´´. Su nombre no era más que una combinación de los apellidos de sus artífices e impulsores, Strauss, Perle y Lowann, y el juego en cuestión suponía un cierto desafío a la legalidad vigente, ya que en la España de la época estaban prohibidos los juegos de azar.

De modo que el ``estraperlo´´ tuvo una rápida implantación en numerosas salas de juego de todo el país, pero el asunto empezó a adquirir tintes de escándalo político cuando salpicó a importantes personajes del partido en el gobierno, el Partido Radical liderado por Alejandro Lerroux.
Durante el mes de junio de 1934, empresarios y políticos se pusieron de acuerdo para implantarlo en el casino de San Sebastián después de intensas y duras negociaciones, y de la intermediación de políticos del Partido Radical, como posteriormente salió a la luz. Poco tiempo después, las autoridades prohibieron esta ruleta tras comprobar que se trataba de una estafa, y de que se podía controlar a través de un botón, haciendo que siempre ganara la banca.
Sin embargo, el escándalo se desató un año después, en octubre de 1935, cuando Strauss, exigió al presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, el pago de los gastos derivados de la implantación de la ruleta y, especialmente, de los sobornos con los que se compró a políticos como el propio Lerroux.

Strauss detalló a Alcalá Zamora los porcentajes y sumas de dicha compra de voluntades, cuyas cifras ascendían a cientos de miles de pesetas, por lo que el presidente exigió explicaciones a Alejandro Lerroux, que por entonces ocupaba la presidencia de las Cortes republicanas. Éste propuso no dar demasiada importancia al asunto, en la creencia de que no habría pruebas sólidas que demostrasen su implicación, pero poco después fue apartado del cargo y llevado ante una comisión parlamentaria, que lo declaró culpable a él y al resto de implicados.

Este episodio, junto a otra trama de corrupción, llevó a la ruptura de la coalición de la CEDA con el Partido Radical y al fin del gobierno de Lerroux, que ya venía experimentando un serio desgaste desde la huelga minera de Asturias de octubre de 1934.

Con el paso del tiempo, y dado el impacto social y político que tuvo esta trama, la palabra ``estraperlo´´ se acabó generalizando y fue muy utilizada en la España de la posguerra, donde el tráfico de alimentos y otros productos básicos fue una práctica habitual en el contexto de la política económica autárquica y las cartillas de racionamiento.

Fuente: andaluciayeljuego.es

Fuente: andaluciayeljuego.es





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